viernes, 14 de agosto de 2009

Av. San Fernando ó Estadio Azteca


Cómo definirlo? un choque, una explosión, un éxtasis, un orgasmo, una pelea callejera, la caída pronunciada de una montaña rusa...Es todo eso y nada a la vez. es más, yo creo que es mucho más. Te levantas temprano después de haber dormitado escasas cuatro horas, pero no importa, la adrenalina está ahí lista para empujar a nuestros sueños de la cama. Y aunque al principio la caída es algo torpe y hasta desastroza, simplemente no quieres dejar de caer. Duele. duele y no sabes cuanto.

-"Es cansado", me dice
-"¿Qué es lo cansado?" pregunto sólo para ratificar lo que yo ya sabía
-" Crecer tanto, tan rápido y en tan poco tiempo!"
-"Si, lo sé" pero la verdad es que no sabes nada, ni idea tenías dónde estabas parado, ni en lo que te metiste cuando tomaste la decisión de ser universitario.
Camino, espero y me desespero, encuentro sótanos, ó mas bien ellos me encuentran a mí, saboreo las gotas de paisaje que se fusionan con los edificios.

-"Bienvenidos a su primera clase, una vez que cierre la puerta ya no hay retorno. Seguros que todos quieren estar aquí?" lo dice como si 4 meses no hubieran sido suficiente espera.

Hay magia, en la voces de aquellos que han vivido más que yo y están aquí para contarmelo, en el sentimiento absurdo de complicidad y repugnancia al escuchar una ecuación algebráica. Hay magia en Irapuato, en Sonora, en la soledad de una cantante, el misterio de un acento foráneo y la sonrisa de una bailarina. Hay magia en el estadio azteca.
Es verdad que no hay bugambilias magenta, pero he encontrado lirios púrpura, aunque de un color nublado, con humor escaso y sangre ambigua...hay lirios, montones de lirios por doquier, cargando libros, extraviados, igual de temerosos, con voces altaneras y miradas cortantes, marchitos, nacientes, adversos, acostumbrados al frío. Porque sí. Así es el Tec, aquí y en todos lados.
Juzgo y soy juzgada. Crezco, cambio, vivo, Corro. me corren. me retiene el odio a la fuerza por unos instantes y tropiezo a la soberbia y desilusión. Y aprendo que para levantarse aveces hay que mantener la frente en alto a toda costa, aunque esto representa mirar hacia abajo a la gente que se dice mala. ... levantarme de cualquier parte hacia cualquier lugar. Cada día crezco, me apasiono un poco más, me cuesta más trabajo y más lo disfruto, y en transcurso de los días, voy haciendo amigos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario