y como no hacerlo amor mío,
si de tanto pensarte ya me agote los tinteros de la memoria
y esbozo tu escencia para no quedarme sola
y vierto en el aire esas gotas que sobran de tus ideas,
porque te extraño y me gusta jugar con ellas.
Así eres,
todo llano y novedoso,
jugando a creer que yo te creo tonto.
Si te creo.
en la sombra de un árbol me dices,
que las luciérnagas son estrellas,
y te creo,
te creo todo.
Me conviertes en suspiros,
escapando del revuelo, que provocan tus palabras,
que se ocultan de la lluvia y de la intuición fortuita,
y qué más da si me atrapan la sonrisa?.
Y te vas convertido en espejismo,
cuesta un poco esperar hasta que vuelvas,
envuelto en paz, cargado de tulipanes amarillos y argumentos.
Y te vas y la aurora se hace eterna...
Marzo 4 2009
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